El 65% de los clubes que cuentan con Clapphouse han digitalizado hasta la fecha sus máquinas de bolas con la solución facilitada por The Mulligan Factory. Son ya más de 70 máquinas las que han sido digitalizadas con el kit de digitalización ofrecido como parte del módulo «Zona de Prácticas» de la solución.
Los clubes de golf por toda España siguen apostando por la solución facilitada por Clapphouse para digitalizar sus máquinas de bolas. Hasta la fecha ya son 55 clubes los que han apostado por dicha solución para digitalizar más de 70 máquinas de bolas de distintas marcas. Y otros 9 clubes más están en proceso en estos momentos.
Una parte fundamental del éxito de la solución radica en el hecho de que, al contrario que otras aplicaciones móviles del mercado, la factoría facilita todo lo necesario para la digitalización de la máquina de bolas. Software y hardware. Y la instalación de los equipos necesarios para la digitalización de cada máquina puede realizarse de manera muy sencilla por parte del personal del club.
«Digitalizar la máquina de bolas con la solución ofrecida por Clapphouse es muy sencillo. Nosotros enviamos el kit de instalación y el equipo del club se encarga de instalarlo siguiendo nuestras instrucciones en vivo. No hay que hacer agujeros de ningún tipo en la máquina ni sustituir ningún mecanismo de pago si el club no quiere hacerlo», comenta Lluís Llavina, CEO & Co-Fundador de The Mulligan Factory. «El coste del hardware necesario para digitalizar la máquina oscila entorno a los 550 €, y posteriormente el club abona una cuota mensual que en promedio se encuentra sobre los 20 €. Nuestra solución es mucho más completa y económica que otras alternativas del mercado», amplía Lluís.
Por otro lado, el número de bolas dispensadas a través de Clapphouse se ha disparado en el último año más de un 150% superando ya los 20 millones de bolas dispensadas a nivel histórico frente a los 7,5 millones de bolas que se habían dispensado hasta junio de 2022. La posibilidad de ofrecer a los clientes múltiples opciones de dispensación a la hora de obtener bolas, así como un tiempo mínimo de activación de la máquina inferior a 1 segundo, son factores que han contribuido significativamente a que el consumo aumente.
A día de hoy, para obtener bolas los clientes necesitan previamente instalar la app Clapphouse y disponer de tokens digitales, los cuales pueden comprarse también a través de la app utilizando los métodos de pago habilitados por cada club en cada momento. Adicionalmente, varios clubes han empezado ya a aprovechar las distintas automatizaciones que ofrece Clapphouse para regalar algunos tokens a aquellos visitantes que activan su cuenta en la app con el objetivo de capturar sus datos y llegar a conocerlos mejor.
«Digitalizar la máquina de bolas no sólo permite al club ofrecer una mejor experiencia al cliente y ahorrar significativamente en todo tipo de consumibles como tarjetas de plástico o tokens metálicos, sino que también permite fácilmente utilizar dicho activo para convencer al visitante a descargar y activar la app del club. Por un módico coste de oportunidad que supone el regalar una ficha al cliente, el club puede capturar los datos de sus clientes aún desconocidos», comenta Lluís.
En clubes como el Real Club de Golf El Prat o Golf Negralejo cada mes más de 700 personas utilizan el servicio para sacar bolas y practicar. También han apostado por la solución clubes como Oliva Nova Beach & Golf Resort, Chaparral Golf Club o La Hacienda Alcaidesa Links Golf Resort que respectivamente han reemplazado por Clapphouse sus sistemas de tarjetas de proximidad, basado en app móvil y tipo quiosco.
Aunque la solución es utilizada fundamentalmente por clubes de golf que ya usan Clapphouse, la solución ofrecida por The Mulligan Factory para la digitalización de máquinas de bolas también puede implementarse en otros clubes e instalaciones bajo distintos modelos alternativos. La Federación Navarra de Golf, que decidió digitalizar el acceso a y uso de su Campo de Entrenamiento Navarra Golf con The Mulligan Factory, es un buen ejemplo de ello.
